Finca Agroecológica La Almendra: una familia que aporta a la soberanía alimentaria del consejo popular Marroquín en #FlorenciaCiegodeÁvila

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El movimiento agroecológico campesino a campesino ha sido uno de los programas impulsados por la Agricultura y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en Cuba, cuyo objetivo fundamental es introducir y generalizar prácticas agrícolas amigables con el medio ambiente, que favorezcan el desarrollo de una agricultura sostenible. Se destacan el uso de fertilizantes naturales, de entomófagos y entomopatógenos y de medidas para la conservación y recuperación de los suelos, entre otras.
Este movimiento tiene establecida una metodología, que otorga condiciones a las fincas que trabajan para el fin de la agricultura sostenible, este sábado 25 de septiembre se entregó la distinción de Finca agroecológica a La Almendra, ubicada en al oeste del poblado de Marroquín.


Para hablar de la finca, hay que decir que es ejemplo de organización y aplicación de la ciencia y la innovación. Su dueño Raúl Bermúdez, sonríe y me dice “es gracias a mi familia que nosotros hemos llegado hasta aquí, soy el cabeza de familia, pero aquí está mi esposa, mi hijo, que ya tiene dos hijos más y ya el mayorcito es mucho lo que ayuda, mi nieto, hijo de mi otra hija, que es mi mano derecha y bueno mi nuera y la novia de mi nieto que también participan en todo”.
Raúl Bermúdez y su hijo muestran a los demás campesinos, reunidos en el lugar para tomar experiencia, como organizan la finca en cuartones para desarrollar sus dos actividades fundamentales: la ceba de toros y los cultivos varios, demuestra como realiza la rotación de cultivos y ganado, demostrando técnicas eficientes para garantizar la alimentación del ganado en los duros meses de marzo y abril.
La siembra de postes vivos, la utilización de la energía fotovoltaica, la construcción de barreras muertas y arar la tierra con la inclinación adecuada son prácticas que pueden observarse en esta finca. Tanto Raúl como su hijo y nieto coinciden en que falta mucho por hacer, y el reto más urgente es fomentar el uso de las plantas proteicas y la terminación de un biogás, que permitirá mejorar las condiciones de vida de las dos familias que viven en las cinco caballerías de tierra de La Almendra.
Hombres y mujeres de esta familia Bermúdez trabajan hombro con hombro, y han logrado construir una finca sostenible, productiva, inspiradora para las demás de la demarcación. Sus casas son tipología I, confortables, con bellos jardines, donde también se hace queso y yogurt para el autoconsumo. La esposa de Raúl es la presidenta del CDR y junto a su familia ha aportado alimentos para las personas vulnerables de la zona. Constituyen ejemplo de la colaboración entre los géneros, mujeres empoderadas que pueden manejar sus recursos y que sin ellas la finca no sería lo que es hoy.
Me quedé completamente enamorada de esta finca y sobre todo de esta familia pura humildad, entrega y que respira ese bienestar que provoca el gusto por lo que se hace. Felicidades amigos Bermúdez, estoy segura esta no será la última visita. Las puertas de la fina están abiertas para todo aquel que desee adoptar su experiencia.